Desde la Clínica Veterinaria Los Molinos queremos recordar la importancia del alojamiento y la dieta en nuestras queridas mascotas las cobayas.

Siempre hay que tener en cuenta que las cobayas son animales muy fácilmente estresables y pensar que en el momento de su adquisición, probablemente este animal habrá viajado cientos de kilómetros y pasado por varios grupos de animales de los que se les separa a muy temprana edad.

Por ello, debemos proporcionarle una jaula lo más grande que nos podamos permitir y que además, contenga un refugio o madriguera para que pueda esconderse. No debemos retirárselo para que se acostumbre a nosotros o para que podamos verlo, es necesario para ellas poder tener un sitio tranquilo en el que esconderse.

Una curiosidad sobre la alimentación de las cobayas y que la mayoría de las personas desconoce, es que no admiten bien los cambios bruscos de dieta.

A veces nos vemos obligados a cambiar la marca del pienso o del heno que consume nuestra cobaya porque en la tienda donde lo compramos no les queda nuestra marca habitual o porque hemos salido de viaje y hemos olvidado la comida.

Debemos intentar que esto no ocurra, ya que las consecuencias podrían ser que se produzca una mala digestión y una parada intestinal.

Cuando se produce una mala fermentación en la digestión se produce un exceso de gas que da lugar a un fenómeno llamado timpanismo, que produce mucho dolor abdominal y que el animal no quiera comer.

Imagen cobaya timpanismo gástrico

Acumulación de gas en estómago

Por tanto siempre debemos hacer un cambio gradual de la comida mezclando el heno o pienso antiguo con el nuevo al menos durante una semana e intentar que sea lo mas gradual posible, es decir, que al principio haya más alimento antiguo que nuevo y poco a poco vamos invirtiendo la proporción.